lunes, 9 de abril de 2007

TRIUNFO POLEMICO EN VILLAREAL

29ª JORNADA DE LIGA: VILLARREAL 0 AT.MADRID 1


El Atlético ganó gracias al polémico gol de Eller. Corría el minuto 31 de la primera mitad, cuando el conjunto rojiblanco botó un saque de esquina, la defensa local despejó el balón a un lateral y sin que nadie le tocara cayó al suelo el delantero del Villarreal, Guille Franco; Agüero continuó jugando, centró al área, Pablo tocó el balón que llegó a Eller quien batió de un perfecto cabezazo al guardameta local. Eller se encontraba en posición correcta pues Guille Franco tumbado junto a la línea de gol rompía el fuera de juego.

Entonces llegó la polémica. Los jugadores amarillos recriminaron a los rojiblancos que no tiraran fuera el balón cuando había un futbolista en el suelo. Los colchoneros alegaron que no vieron a Guille Franco en el suelo ya que la jugada se desarrolló muy rápida. Fue un gol legal, mas no elegante.

De nuevo, surgió la enésima discusión sobre si se debe tirar el balón fuera cuando un jugador cae al suelo "supuestamente" lesionado o se debe seguir por considerar que es un engaño. En esta ocasión, el Atlético salió beneficiado, pero por el bien del fútbol se tiene que llegar a un común acuerdo entre todos los equipos.


Del resto del partido, hay que destacar que Torres volvió a fallar un penalti. Al filo del final del encuentro, el delantero madrileño erró su cuarto penalti durante la presente Liga. En descarga de Torres, hay que señalar que ninguno de los cuatro penaltis errados ha restado puntos a su equipo. ¿ Seguirá Torres ejecutando las máximas penas ? ¿ Aguirre cambiará de tirador ? ¿ Por qué "El Niño" ha perdido el tino en esta suerte?

Con esta apurada victoria, el At.Madrid sigue en la sexta posición en puestos de UEFA y a tan sólo tres puntos de la Champions League. Europa está cada día más cerca. Además, el Atlético rompió la racha de cuatro derrotas consecutivas a domicilio y sumó su primer éxito fuera de casa en la segunda vuelta. El bloque de Aguirre mejoró su rendimiento, aunque pecó de exceso de conservadurismo en la segunda mitad. En ocasiones, Aguirre retrasa demasiado a su grupo con cambios defensivos como sacar a Costinha por Agüero o Pernía por Jurado.

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