El At.Madrid ha cuajado grandes partidos a lo largo de su dilatada historia. Tanto en España como en el extranjero, el conjunto rojiblanco ha sentado cátedra en muchos estadios. Hoy, voy a destacar una sensacional victoria ante el Real Madrid de "La Quinta del Buitre" en el Estadio Santiago Bernabéu en la Liga 1987/1988.
El 7 de noviembre de 1987, en la 10ª jornada liguera, el coliseo blanco acogió el tradicional derby madrileño. El Madrid llegaba líder e invicto mientras que el Atlético ocupaba la segunda plaza a tres puntos. César Luis Menotti, entrenador colchonero, formó este bloque: Abel, Tomás, Arteche, Goicoechea, Juan Carlos; Eusebio (Quique Ramos 57’), Alemao, Landáburu, López Ufarte; Futre y Julio Salinas (Quique Setién 76’). Mientras el Madrid de Beenhakker alineó estos jugadores: Buyo, Chendo, Tendillo, Sanchis (Santillana 77’), Solana; Michel, Jankovic, Martín Vázquez, Gordillo (Paco Llorente 56’); Butragueño y Hugo Sánchez.
El Atlético de Madrid cuajó un sensacional encuentro igualando la mayor goleada de su historia ante el Madrid en el Santiago Bernabéu, un 0-4 que ya había logrado en la campaña 1984/1985. El cuadro de Menotti dio una lección en defensa y ataque. Los jugadores locales cayeron una y otra vez en la trampa del fuera de juego gracias a la excelsa realización del “achique de espacios” por parte de los chicos de Menotti. Además, los colchoneros desarrollaron un juego fluido, rápido, vertical, con toques rápidos y profundos. En el minuto 10, Julio Salinas marcó el primer tanto de la noche. El delantero vasco se deshizo del marcaje de Sanchis con habilidad, salvó la entrada de Tendillo y batió a Buyo con un tiro cruzado al palo derecho. Al filo del descanso, Jankovic, cerebro madridista, fue expulsado por una protesta infantil.
En la segunda mitad, el equipo rojiblanco redondeó el marcador con las dianas de Futre (50’) y López Ufarte (74’ y 82’) en medio de la perplejidad del madridismo. Futre desaborló a la defensa blanca y marcó un golazo rubricando una noche mágica. López Ufarte demostró su ilimitada clase con un tercer tanto digno de elogio. El hábil delantero se zafó de la zaga blanca tras un pase en profundidad de Futre, dribló a Buyo y marcó a puerta vacía.
La afición atlética disfrutó de lo lindo aquella noche viendo por televisión la exhibición de su equipo frente a su máximo rival. Después de diez jornadas, el Madrid continuaba primero con un sólo punto de ventaja sobre el Atlético. Al final, el Madrid conquistó la Liga en tanto que el At.Madrid acabó tercero.
El conjunto del Manzanares venció también al Barcelona en el Nou Camp durante aquella temporada con un maravilloso gol de Roberto Simón Marina. Los aficionados rojiblancos se sintieron orgullosos de su escuadra en muchos encuentros. Así, recuerdo un 7-0 al Mallorca, un 3-0 al Logroñés, un 3-1 al Osasuna con un golazo de Futre, un 2-0 ante el Español en Sarriá y un 4-3 contra el Valencia en Mestalla.
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