Adelardo
Rodríguez Sánchez nació el 26 de septiembre de 1939 en Badajoz. Comenzó a
destacar en el Extremadura de donde pasó al Badajoz. En junio de 1959, Adelardo
deslumbró a Fernando Daucik, entrenador del At.Madrid, en el Torneo de San Juan
de Badajoz y el club madrileño le contrató. El futbolista pacense se convirtió
en indiscutible en la delantera rojiblanca como interior derecho o extremo
derecho; luego conforme pasaron las campañas también jugó como mediocentro,
mediapunta e incluso alguna vez de líbero. Año tras año, Adelardo se erigió en
un ídolo de la hinchada colchonera.
Desde 1959 a 1976 (récord de
estancia en el Atlético), el extremeño defendió como nadie la camiseta
rojiblanca. Adelardo comenta:”Siento un orgullo especial por ello porque mi
padre, que para mí ha sido un espejo, quería que, si fichaba por un club, lo
hiciera para toda la vida. Y afortunadamente cumplí con su deseo. Además, porque vestí la camiseta de un club grande
como el Atlético”.
Adelardo disputó
548 encuentros oficiales (récord
colchonero) marcando 115 goles: 401 de Liga (récord del club) con 73 goles,
81 de Copa con 27 tantos, 20 de Copa de Europa con 4 goles, 27
de Recopa con 6 dianas, 17 de la
Copa Ferias/Copa de la
U.E.F.A. con 5 goles y 2 de la Copa Intercontinental.
El centrocampista extremeño acumuló el mejor palmarés de cualquier jugador que
haya militado en la institución madrileña: 3 Ligas (1965/1966, 1969/1970 y
1972/1973), 5 Copas (1960, 1961, 1965, 1972 y 1976), 1 Recopa (1962), 1 Copa
Intercontinental (1975), 4 Subcampeonatos de Liga (1960/1961, 1962/1963,
1964/1965 y 1973/1974), 2 Subcampeonatos
de Copa (1964 y 1975), 1 Subcampeonato de la Copa de Europa (1974), 1 Subcampeonato de la Recopa (1963) y unas
semifinales de la Copa
de Europa (1971) y de la Copa
de Ferias (1965). Asimismo, Adelardo vistió en catorce ocasiones la camiseta de
España con la que disputó los Mundiales de Chile’62 e Inglaterra’66.
El 1 de
septiembre de 1976, se celebró el partido homenaje al capitán rojiblanco.
México batió por 1-0 al At.Madrid ante más de 40.000 espectadores en el Estadio
Vicente Calderón. Adelardo actuó como capitán durante algunos minutos. Al
abandonar el campo, la afición le tributó unos de las mayores y más sentidas ovaciones
que jamás se han dado. El mediocampista recalcó:”Me gustaría que se me
recordara como un jugador que ha cumplido con su deber y que ha sudado la
camiseta”.