Miguel Reina Santos nació el 21 de enero de 1946 en Córdoba.
El arquero militó en el colegio de los hermanos Maristas, el Candelaria
y el Santiago antes de fichar por el Córdoba (Primera División) donde
su calidad no pasó inadvertida para el Barcelona que le contrató en
1966. En el cuadro azulgrana cuajó excelentes temporadas (consiguió el
Trofeo Zamora en la campaña 1972/1973 con 824 minutos sin recibir un
gol) hasta que en el verano de 1973 el Barcelona le traspasó al
At.Madrid por doce millones de pesetas, una cantidad espectacular por un
portero en aquellos años, tanto que resultó el fichaje más caro de la
historia rojiblanca hasta entonces.
Reina llegaba al club madrileño en la plenitud de su carrera. El
guardameta andaluz destacaba por su agilidad, seguridad y valentía;
además, le gustaba lucirse en sus actuaciones y conectaba por su
carácter alegre con la grada. Reina comentó:”Estoy muy contento de ser
jugador del At.Madrid. Tendré que ganarme el puesto. Rodri y Pacheco son
dos sensacionales porteros”.
Años después, Reina desveló como fichó por el Atlético:”Yo tenía una fábrica de confecciones y uno de mis hermanos llevaba la entrada y salida de mercancías, pero cayó enfermo. Me hice cargo del tema, aunque dos socios de la empresa me estafaron 32 millones de pesetas. Tuve que hacer frente a una suspensión de pagos y por ello le pedí a Montal, presidente del Barcelona, que me renovara por cinco temporadas en el Barcelona y que me adelantara el dinero, pero me dijo que el club no debía verse envuelto en esos temas. Entonces, me vine a Madrid a vender. Un día, me encontré con el árbitro Antonio Camacho y le conté lo que me pasaba. Llamó a Santos Campano, que era el vicepresidente del Atlético, y al día siguiente me reuní con él y con Víctor Martínez, secretario técnico de los rojiblancos. Les expliqué la situación y, a la media hora, ya lo habían arreglado todo. Me ficharon por doce millones de pesetas, me adelantaron la ficha de cinco años y, además, Vicente Calderón puso un abogado a mi disposición. En tres años acabamos con la suspensión de pagos. Bendita la hora en la que vine al Atlético, porque estaba embargado hasta las pestañas. Calderón fue mi segundo padre y me decía:”Tú, lo que tienes que hacer es parar balones, que del resto me encargo yo”. Hasta me reservó un chalet en Pozuelo. No puedo tener más que palabras de agradecimiento para él”.
Reina triunfó en el Atlético de Madrid hasta que al final de la
temporada 1979/1980 se retiró del fútbol a la edad de 34 años. Como
arquero colchonero disputó 213 encuentros oficiales: 155 de Liga, 28 de
Copa, 29 de competiciones europeas y uno de la Copa Intercontinental. En
la campaña 1976/1977 conquistó el Trofeo Zamora que se otorga al
portero menos goleado de Primera División (29 tantos encajados en 30
encuentros). Su palmarés como rojiblanco es: 1 Liga (1976/1977), 1 Copa
Intercontinental (1975), 1 Copa de España (1976), 1 Subcampeonato de la
Copa de Europa (1974), otro de Liga (1973/1974) y otro de Copa (1975),
además de unas semifinales de la Recopa (1977).
Por último, el portero cordobés comentó años después: “Para mí, los siete años que estuve en el Atlético son de gran recuerdo. Lo peor sin duda, la final de la Copa de Europa que perdimos ante el Bayern de Munich junto al día de mi retirada del fútbol”
1 comentario:
Quizá la pena que acompañe a Reina, es no poder ver a su hijo Pepe defender la portería rojiblanca. Aunque bueno, quién sabe...
Un saludo
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