FALTA DE OBJETIVIDAD EVIDENTE:
Uno se pone a leer los principales diarios deportivos o escucha los más importantes programas deportivas radiofónicos y se queda alucinado. Un mismo hecho o un idéntico partido es visto de forma totalmente opuesto según sea el medio de comunicación. Esto no sería malo en sí, pero en este caso lo es porque se sabe lo que va a publicar tal periódico o oírse en tal radio antes incluso de que ocurra la noticia.
PERIODISTAS HINCHAS:
Luego están los periodistas forofos. Resulta personajes lamentables. Se caracterizan por defender a su Club pase lo que pase sin argumentos y con actitudes lamentables; encima, se creen buenos periodistas. Menos mal que los lectores y oyentes (al menos una amplia mayoría) no somos tontos. No hace falta dar nombres pues todos sabemos a quienes me refiero. Además, estos tipos crean odio hacia los equipos que pontifican y defienden sin razón en muchos casos.
PERIODISTAS DEFENSORES DE LOS PODEROSOS:
Por último destaco un hecho que me fastidia especialmente. Cuando estudie la carrera de periodismo siempre nos hacían hincapié que los periodistas debíamos denunciar los abusos del poder, ser críticos con los mandatarios, vigilar la gestión de los organismos públicos y privados, estar pendientes de la actitud de los dirigentes, etc. Pues bien, ahora muchos periodistas son estómagos agradecidos, lameculos de los dirigentes, lacayos de los presidentes y defensores de las instituciones por encima de la verdad. Olvidan que el periodista se debe a su lector y oyente. Hay que dar la voz y la palabra a las minorías en vez de callar por una comida o una invitación.
Ahora me gustaría conocer vuestra opinión sobre estos temas que he planteado. Entre todos debemos lograr la mejoría del periodismo deportivo actual. Seríamos bobos si siendo seguidores de tal equipo defendiéramos la postura del periódico afín cuando está lejos de la equidad y la razón. A la larga, hace mucho daño a nuestro club.