miércoles, 28 de marzo de 2007

AT.MADRID, 1982-2006, LA EPOCA MODERNA

En el verano de 1982, Vicente Calderón regresó al Atlético para salvarlo gracias a su línea de austeridad económica. El conjunto madrileño recuperó su prestigio al conseguir una Copa del Rey (1985), un subcampeonato liguero (1984/1985), un subcampeonato de la Recopa (1986), un subcampeonato de la Copa (1987) y dos de la Copa de Liga (1984 y 1985). El tándem Luis Aragonés-Vicente Calderón triunfó un vez más. Asimismo, la sección de balonmano logró los mejores resultados de su historia.

El 24 de marzo de 1987, Vicente Calderón falleció con lo que el club convocó elecciones presidenciales. El 26 de junio, Jesús Gil y Gil se proclamó nuevo presidente después de imponerse por amplia mayoría a sus contrincantes. Los primeros años de Gil resultaron muy convulsos, si bien el equipo no bajo del cuarto puesto en la Liga. Luego, llegaron sus primeros éxitos: Copas del Rey de 1991 y 1992. En el verano de este último año, el Club Atlético de Madrid se transformó en Sociedad Anónima Deportiva con Jesús Gil y Gil como presidente y máximo accionista. Asimismo, Gil finiquitó la cantera rojiblanca (debió volver a organizarla dos años después) y las últimas secciones deportivas de la entidad, en especial, las exitosas disciplinas del balonmano masculino y el hockey femenino.

En las temporadas siguientes, el Atlético rozó la promoción a Segunda. Entonces, el club contrató a Radomic Antic quien consiguió el único doblete (Liga y Copa 95/96) de la historia rojiblanca. En los años venideros, el At.Madrid acarició algún título (un subcampeonato de Copa y dos semifinales europeas), pero le faltó rematar la faena.

Luego, el equipo entró en una dinámica peligrosa al bordear la promoción además de verse inmerso en varios procesos judiciales por las presuntas irregularidades en la gestión de Jesús Gil. Así, el 22 de diciembre de 1999, el At.Madrid fue intervenido judicialmente por la Audiencia Nacional. El juez destituyó a Jesús Gil como presidente rojiblanco y nombró a Luis Manuel Rubí como nuevo administrador judicial del club. El equipo entró en barrena y ni Ranieri ni Antic pudieron evitar el descenso a Segunda, ya con Gil restituido como presidente, en mayo de 2000.

Tras dos campañas en Segunda, el Atlético retornó a Primera en 2002 de la mano de Luis Aragonés. Ni "El Sabio de la Hortaleza" (2002/2003) ni Gregorio Manzano (2003/2004) consiguieron devolver al conjunto colchonero a las competiciones europeas. Además, Enrique Cerezo sucedió a Jesús Gil en la presidencia el 28 de mayo de 2003. Encima, el 14 de mayo de 2004, Jesús Gil y Gil falleció con lo que su hijo Miguel Angel Gil Marín se convirtió en el máximo accionista del club. Asimismo, el 8 de julio de 2004, la Sala Segunda del Tribunal Supremo redujo las condenas establecidas por la Audiencia Nacional por el "caso Atlético", limitando las mismas a un año y medio de cárcel para el director general del club, Miguel Ángel Gil Marín, por un delito de estafa y anulando la obligación de devolución al club rojiblanco de las 236.056 acciones en manos de los imputados. Tras esta sentencia, el Club Atlético de Madrid recuperó la normalidad y se acabó el proceso de judicialización que la entidad soportaba desde diciembre de 1999.

En la temporada 2004/2005, el At.Madrid rozó la final de la Copa del Rey (cayó en semifinales) si bien en la Liga quedó lejos de los primeros puestos. En la campaña 2005/2006, el club apostó fuerte con la contratación de Carlos Bianchi como entrenador. Sin embargo, el entrenador argentino fracasó rotundamente. En enero de 2006, Pepe Murcia le sustituyó; el preparador cordobés sacó al equipo de una delicada situación, si bien no llegó a conseguir un puesto europeo. En la presente campaña, la llegada del técnico mejicano Javier Aguirre y el fichaje estrella del argentino "Kun" Agüero devolvieron la ilusión a una decepcionada y hastiada afición rojiblanca. El Atlético no podía estar un año más deambulando por Primera, debía dar el salto de calidad.

AT.MADRID, 1964-1982, LA ETAPA DORADA

El 17 de marzo de 1964, la Asamblea General Extraordinaria del Club At.Madrid ratificó por unanimidad a Vicente Calderón como presidente. Empezaba la época dorada de la institución colchonera. Calderón debutó con un séptimo puesto en Liga después de una remontada en la segunda vuelta y un subcampeonato de Copa; además consiguió varias prórrogas para seguir jugando en el Estadio del Metropolitano mientras se terminaba de construir el Manzanares. En la campaña 64/65, el At.Madrid conquistó la Copa, alcanzó el subcampeonato liguero y las semifinales de la Copa de Ferias. En el curso futbolístico posterior, el Atlético se adjudicó la Liga. El técnico Balmanya dio el quinto torneo de la regularidad al club capitalino.

En las tres siguientes temporadas, el At.Madrid no pudo conseguir ningún título ni tan siquiera acceder a una final. Se vivió una época de transición. Por otra parte, el 2 de octubre de 1966, se inauguró el Estadio del Manzanares (todavía estaba sin acabar completamente) con un empate a uno entre el Atlético y el Valencia en la cuarta jornada del Campeonato Nacional de Liga. Luis Aragonés marcó el primer gol.

En el verano de 1969, el club incorporó a Marcel Domingo como flamante entrenador. El exjugador rojiblanco llevó al At.Madrid a ganar la sexta Liga de su historia. Asimismo, el club aumentó de 23.000 a 40.000 socios durante el verano de 1970. En la siguiente campaña, el conjunto madrileño rozó los tres títulos: Liga: 3º; Copa: ½; y Copa de Europa: ½. Además, la institución rebasó los 50.000 socios.

En noviembre de 1971, la Junta Directiva destituyó a Marcel Domingo y designó a Max Merkel como nuevo entrenador. El técnico austriaco alcanzó la Copa de 1972 tras vencer en la final por 2-1 al Valencia en el Bernabéu. Asimismo, la campaña se completó con la inauguración oficial del Estadio Vicente Calderón (denominado así por deseo unánime de los socios rojiblancos) con un amistoso España 2 Uruguay 0 disputado el 23 de mayo de 1972. En la temporada 1972/1973, el Atlético logró la séptima Liga de su palmarés. Sin embargo, el club despidió a Merkel por unas declaraciones contra los españoles así como por sus enfrentamientos con parte de la plantilla y afición.

El argentino Juan Carlos Lorenzo firmó como técnico colchonero. El Atlético completó una sensacional Copa de Europa lo que le valió para llegar a la final después de eliminar en una heroica semifinal al Celtic de Glasgow (Escocia). El 15 de mayo de 1974, el At.Madrid empató a un gol ante el Bayern de Munich (República Federal Alemana) en la final de la Copa de Europa disputada en el Estadio Heysel de Bruselas (Bélgica). El conjunto español acarició la Copa tras el gol de Luis Aragonés en el minuto 113, pero el tanto de Schwarzenberck a falta de escasos segundos para la conclusión llevó la final a un partido de desempate (todavía no se recurría al lanzamiento de penaltis en caso de igualada). Dos días después, el Bayern apabulló por 4-0 a un roto Atlético.

En noviembre de 1974, la institución colchonera destituyó a Juan Carlos Lorenzo y nombró a Luis Aragonés como su sucesor. Luis pasaba de jugador a entrenador en 24 horas. En su primera campaña como técnico, el "Sabio de la Hortaleza" se apuntó la Copa Intercontinental (la jugó el Atlético por renuncia del Bayern) al derrotar al Independiente de Avellaneda (Argentina), terminó sexto en la Liga y finalizó subcampeón de la Copa del Generalísimo. En las siguientes campañas, Luis Aragonés conquistó más títulos: la Copa del Generalísimo de 1976 y la Liga de 1977.

Vicente Calderón continuaba como presidente sin rival alguno, aunque el final de los años 70 resultó enrevesado para el club. Los rojiblancos no se adjudicaron ningún título ni accedieron a final alguna. Luis Aragonés, Héctor Núñez, Ferenc Szusza y Marcel Domingo desfilaron por el banquillo del Manzanares. Calderón percibió cierto ambiente hostil hacia él lo que unido a su delicado estado de salud le llevó a dimitir el 13 de junio de 1980; se iba el mejor mandatario de la biografía atlética.

El tesorero, Ricardo Irezábal, asumió la presidencia de la Junta Gestora y convocó elecciones. Alfonso Cabeza resultó el único candidato que presentó las firmas requeridas y fue proclamado nuevo presidente. En la temporada 1980/1981, el At.Madrid rozó la Liga, mas su pésimo final del campeonato y varias actuaciones arbitrales en su contra (sobre todo, Alvarez Margüenda ante el Zaragoza en el Calderón) le alejaron del título.
En la siguiente campaña, el equipo no rindió al mismo nivel y, encima, Cabeza se metió en varias polémicas hasta acabar inhabilitado por 16 meses por la Federación Española a causa de unas polémicas declaraciones después de una derrota frente al Madrid. El 20 de mayo de 1982, Cabeza dimitió. Una Junta Gestora rigió el Club hasta que el 3 de agosto Vicente Calderón asumió la presidencia del At.Madrid. El mandatario santanderino fue el único precandidato que obtuvo las firmas necesarias para presentarse a la máxima magistratura de la entidad madrileña. Calderón regresaba al equipo de sus amores después de dos años de ausencia.

AT.MADRID, 1947-1964, LOS EXITOS CONTINUAN

En junio de 1947, Cesáreo Galíndez sustituyó a Juan Touzón en la presidencia del At.Madrid. El club vivió un lustro mágico toda vez que se adjudicó dos Ligas (1949/1950 y 1950/1951) y una Copa Eva Duarte de Perón (1951) de la mano del presidente Galíndez, el genial entrenador Helenio Herrera y jugadores de la talla de Ben Barek, Escudero, Lozano, Mencía, Marcel Domingo, Riera, Carlsson, Aparicio, Silva, Pérez Paya, Juncosa, … También hay que destacar a las míticas "delantera de seda" (Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero) y "delantera de cristal" (Juncosa, Ben Barek, Pérez Paya, Carlsson y Escudero). Además, la sociedad capitalina se consolidó en el ámbito social-económico, adquirió en propiedad el Estadio del Metropolitano y potenció las secciones deportivas (balonmano, béisbol, rugby y hockey).
Entonces, los socios rojiblancos cometieron uno de los mayores errores de la historia del fútbol español. En junio de 1952, el Marqués de La Florida se impuso a Galíndez por apenas trescientos votos de diferencia en las elecciones a la presidencia del Club Atlético de Madrid. La institución madrileña pagaría esta decisión durante varios años.

El mandato del Marqués de La Florida (1952-1955) resultó nefasto en todos los ámbitos. Incluso, el At.Madrid bordeó el descenso y la promoción durante varias temporadas. El club se instaló en la mediocridad justo cuando el Real Madrid de Di Stéfano empezaba a forjar su leyenda. El 7 de mayo de 1955, más de mil socios colchoneros pidieron la dimisión de Florida a través de una carta publicada en el diario "Marca"; sin embargo, el dirigente canario defendió su gestión y se aferró a la poltrona. El 21 de mayo, la Federación Española cesó al Marqués de La Florida debido a su incorrecta actuación a la hora de solicitar el obligatorio permiso para acudir el Atlético a una gira por Sudamérica durante aquel verano.
Jesús Suevos, vicepresidente de la entidad, se convirtió en el presidente de la Junta Gestora y dirigió con acierto al club durante los meses siguientes. El 11 de diciembre de 1955, Javier Barroso se impuso a Alfonso De La Fuente por 123-77 votos en la Junta General de Socios.

Javier Barroso devolvió a la institución colchonera a la aristocracia del fútbol español. En su primera campaña, el At.Madrid perdió la final de la Copa ante el Athletic Club de Bilbao. En el verano de 1957, Barroso dio un golpe de efecto al contratar a Fernando Daucik, uno de los mejores entrenadores de la época. En la campaña 57/58, el At.Madrid acabó subcampeón de Liga lo que unido al título europeo del R.Madrid permitió al cuadro rojiblanco disputar por primera vez una competición europea, en este caso, la Copa de Europa. En la temporada 58/59, Daucik llevó al conjunto capitalino a las semifinales de la Copa de Europa; el Madrid derrotó por 2-1 al Atlético en un emocionante encuentro de desempate disputado en Zaragoza.

En el inicio del curso futbolístico 59/60, la entidad colchonera destituyó a Daucik y nombró a José Villalonga nuevo entrenador. Los éxitos continuaron con Villalonga. El Atlético consiguió sus dos primeras Copas de España al derrotar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu por 3-1 en 1960 y por 3-2 en 1961. La Liga se resistía, pero el Atlético tocó la gloria al conquistar la Recopa de Europa en 1962 tras vencer a la Fiorentina (Italia) por 3-0 en el partido de desempate de la final europea celebrado en Stuttgart (en el primer choque habían empatado a uno en Glasgow). El At.Madrid consiguió su primer y único título europeo.
Al año siguiente, los colchoneros volvieron a acceder a la final de la Recopa, pero el Tottenham (Inglaterra) les goleó por 5-1 en Rotterdam. Además, Barroso inició las obras del futuro Estadio del Manzanares al mismo tiempo que vendió el Metropolitano por 95 millones de pesetas y consolidó la sección de balonmano.

No obstante, un pésimo inicio de la temporada 1963/1964 provocó la dimisión de Javier Barroso. Los malos resultados del equipo dirigido por Tinte, los casos Collar y Mendoza y los ecos de la pasada venta de Peiró incidieron en el adiós de Barroso. El 21 de enero de 1964, Vicente Calderón, por entonces vicepresidente tercero de la entidad, asumió la presidencia en funciones del Club Atlético de Madrid.

martes, 27 de marzo de 2007

1923-1947, EL AT.MADRID SE CONSOLIDA EN LA ELITE

Juan Estefanía presidió el Athletic Club de Madrid durante tres fecundos años (1923-1926). Durante su mandato, el Athletic se consolidó gracias a sus éxitos deportivos (un Campeonato Regional de Centro en 1925, además de un subcampeonato de España en 1926 y unas semifinales el año anterior) a la vez que certificó oficialmente la independencia del Athletic Club de Bilbao.

El 4 de noviembre de 1926, la Asamblea de Socios eligió a Luciano Urquijo como nuevo presidente. Urquijo revolucionó el club. El Athletic consiguió otro Campeonato Regional de Centro (1927/1928) y además participó en la primera edición del Campeonato Nacional de Liga (1928/1929) gracias al tesón de su máximo dirigente. El equipo dirigido por el inglés Pentland acabó sexto en una Liga de diez equipos. Sin embargo, en la campaña 1929/1930, Pentland fichó por el Athletic bilbaíno y Urquijo cometió el craso error de nombrar al inexperto Angel Romo como entrenador.
Así, el Athletic madrileño descendió a Segunda División tras acabar colista de Primera. En la siguiente temporada, la escuadra colchonera no ascendió y ello unido a que Urquijo caducase el derecho de voto de los socios provocó que su mandato se tambalease. Al final, el 1 de diciembre de 1931, Luciano Urquijo dimitió y la Junta General Extraordinaria del Club eligió a Rafael González Iglesias como presidente.

La flamante Junta Directiva (destacaban Touzón, Galíndez, Barroso, Cotorruelo, Fernández Cabello) guió al club en un momento complicado en el ámbito social, económico y deportivo. Sin embargo, el ascenso a Primera se resistía. El Athletic tardó cuatro temporadas en retornar a la máxima categoría del fútbol español. En julio de 1934, la ampliación de la Liga a doce equipos permitió al Athletic volver a Primera como subcampeón de Segunda.

En la campaña 1934/1935, el Athletic finalizó séptimo en Primera y alcanzó los ¼ de final de la Copa. En la siguiente temporada, el equipo madrileño terminó penúltimo con lo que descendía a Segunda División. Sin embargo, el estallido de la Guerra Civil permitió no consumar tan descomunal debacle. Durante la contienda bélica, el Athletic no jugó ningún torneo oficial y quedo postergado durante tres largos años.

Después de la Guerra Civil, el Athletic se encontraba en una situación angustiosa, a saber: una deuda superior al millón de pesetas, no había liquidez en la tesorería, apenas contaba con jugadores, los socios escaseaban, el Metropolitano se hallaba en pésimo estado y, encima, el equipo jugaría en Segunda. Entonces, el club de la capital salvó uno de los momentos más complicados de su historia al fusionarse con el Aviación Nacional (equipo de la rama de Aviación del ejército nacional formado durante la guerra) en octubre de 1939. El nuevo Athletic-Aviación Club fue presidido por el comandante Francisco Vives y entrenado por el exguardameta Ricardo Zamora.

El At.Aviación arrancó de maravilla puesto que consiguió el Campeonato Regional Castellano (1939/1940) y retornó a Primera tras derrotar al Osasuna en el partido de promoción. Los éxitos continuaron con la conquista de la primera Liga de su vida. El 28 de abril de 1940, el At.Aviación venció por 2-0 al Valencia en Vallecas proclamándose con justicia campeón de Liga. En la temporada siguiente, el equipo colchonero revalidó su título. El 2 de marzo de 1941, el At.Aviación superó por 3-0 al Oviedo en Vallecas con lo que lograba su segunda Liga consecutiva. Los rojiblancos reinaban en España.

En los años posteriores, el At.Aviación siguió en la élite del fútbol español si bien los títulos se le resistieron. Además, el club inició un proceso de cambio con el nombramiento de Juan Touzón como primer presidente civil del At.Aviación en enero de 1946 unido a la marcha de Zamora en el verano de 1946. Finalmente, en enero de 1947, el ministro del Aire comunicó a la entidad colchonera que debía suprimir la palabra "Aviación" de su nombre pues deseaba que en España ya no hubiese ningún club con denominación militar. Así, la sociedad rojiblanca pasó a llamarse Club Atlético de Madrid.

AT.MADRID, 1903-1923, DEL NACIMIENTO A LOS PRIMEROS TITULOS

El 26 de abril de 1903, un grupo de estudiantes vascos que residían en Madrid junto a algunos socios disidentes del Madrid F.C. fundaron el Athletic Club de Madrid como sucursal del Athletic Club de Bilbao en la capital de España. Enrique Allende fue elegido presidente de la nueva sociedad madrileña. El 2 de mayo, se disputó el primer encuentro de la historia athlética en el campo del Retiro; 24 socios (no iban a quedarse dos sin participar) jugaron un partido amistoso del que se desconoce el resultado. El primer uniforme del Athletic fue camiseta blanquiazul, a grandes rayas verticales, y pantalón negro. Al final de 1903, Eduardo de Acha accedió a la presidencia.

En estos primeros años de vida, el Athletic madrileño dependía de su patrón vasco tanto que le cedía jugadores para el Campeonato de España (más conocido actualmente por la Copa) en el cual no podía tomar parte. Así, sólo disputaba partidos del Campeonato de Madrid y amistosos. El 20 de febrero de 1907, el Athletic Club de Madrid presentó su acta de constitución oficial en el Gobierno Civil; además, Ricardo de Gondra fue elegido presidente.

Entre 1909 y 1912, el fútbol español padeció una fuerte crisis. Tanto que se escucharon voces de una posible disolución del Athletic madrileño; pero, gracias a la labor de su presidente Ramón de Cárdenas, la ayuda económica del socio Manuel Rodríguez Arzuaga y el empeño de los escasos socios, el equipo madrileño salió a flote. Por otra parte, el 22 de enero de 1911, el Athletic estrenó las camisetas rojiblancas ante la Sociedad Gimnástica Española en un partido de la Copa Rodríguez Arzuaga que no acabó por retirada de la Gimnástica cuando ganaba el Athletic.

El 29 de noviembre de 1912, la Asamblea de Socios eligió a Julián Ruete como flamante presidente del Athletic. Ruete catapultó al club de la capital a la élite del fútbol español. El 9 de febrero de 1913, en el estreno del flamante campo rojiblanco de O’Donnell, el Athletic Club de Bilbao venció por 4-0 al Athletic Club de Madrid. El campo de O’Donnell potenció a la sociedad social (aumento espectacular del número de socios) y económicamente (notables recaudaciones en taquilla).

En octubre de 1913, el Athletic madrileño se inscribió como sociedad independiente en la recién creada Federación de Centro. Así, el conjunto rojiblanco ya podría jugar el Campeonato de España y no cedería más jugadores al Athletic bilbaíno, si bien todavía seguía citando su origen vasco en algunos artículos de su reglamento. En los años siguientes años, el Athletic no pudo ganar el Campeonato de Madrid con lo que no se clasificó para el Campeonato de España. Ruete luchó contra viento y marea para asentar al club en la capital y poco a poco lo consiguió. El mandatario colchonero dio su vida por el Athletic; se dejó el alma.

En abril de 1919, Ruete abandonó la presidencia que asumió Alvaro de Aguilar. Este siguió con la misma línea de Ruete. En septiembre de 1920, tras un año sabático, Ruete volvió a la máxima magistratura del club. En su retorno, el insigne presidente coronó su mandato. Así, el Athletic consiguió el primer título de su historia: el Campeonato Regional de Centro 1920/1921. Este éxito le permitió disputar el Campeonato de España en el que acabó subcampeón tras perder por 4-1 frente al Athletic Club de Bilbao en la final disputada en el Estadio de San Mamés.

En los años siguientes, el Athletic madrileño estrenó su primer entrenador, Manuel Ansoleaga, y aportó su tres primeros jugadores a la selección de España: Pololo, Fajardo y Luis Olaso. Además, el 23 de mayo de 1923, el Athletic ganó por 2-1 a la Real Sociedad en la inauguración del Estadio del Metropolitano, nuevo campo rojiblanco, aunque no como propietario sino como alquilado.
El 3 de noviembre de 1923, Julián Ruete dimitió de su cargo y la Asamblea General del Club eligió a Juan Estefanía como nuevo presidente. Una prometedora época se iniciaba en el seno de la sociedad madrileña.